Hoy por hoy, la tradicional "bomba de acero" con sus insertos de PTFE es cada vez más reemplazada por la instrumentación de microondas en las aplicaciones de rutina. Pero, cuando llega el momento de digerir muestras difíciles, tales como carburo de silicio o el alfa-óxido de aluminio, estos sistemas confirman su valor inestimable para los usuarios. La gran ventaja de estos sistemas radica en el hecho, que el período de la digestión puede ser extendido casi indefinidamente. El sistema digestec se puede operar con tiempos de digestión hasta varios días, lo cual no es posible con sistemas de digestión por microondas. La presión máxima de operación de hasta 200 bar ofrece al usuario la mayor flexibilidad posible en relación al material de la muestra a ser digerido. Es por estas razones que los recipientes de digestión a presión de acero inoxidable de Berghof son de interés particular para laboratorios que continuadamente deben digerir materiales nuevos o que procesan solamente un número limitado de muestras por semana (por ej. en la I&D).