Como las pipetas de vidrio se usan muchas veces en los laboratorios médicos y biológicos, la limpieza absoluta de las mismas es una condición obligatoria. Las lavadoras automáticas Hoelzel permiten obtener el grado de limpieza deseado gracias a su técnica de inmersión total combinada con la agitación térmica suave del baño limpiador. El proceso de limpieza se lleva a cabo en los siguientes pasos: remojo, lavado, enjuague, secado. Según el tamaño de la pipeta, pueden limpiarse hasta 1400 unidades en una sola operación. Estas máquinas pueden lavar pipetas desde 0,1 ml (incluyendo pipetas Pasteur) hasta 100 ml. El baño limpiador, consistente en agua de grifo o destilada, es calentado a una temperatura de hasta 95°C. Una cantidad de detergente de aprox. 50 ml es agregada automáticamente desde un depósito de 5 litros. Para el enjuague libre de contaminaciones puede emplearse agua de grifo pura, agua de grifo con un neutralizador tal como ácido cítrico, agua destilada y/o bidestilada o desionizada. El proceso de enjuague puede repetirse varias veces. El secado de las pipetas se hace en el mismo entorno donde éstas fueron lavadas y enjuagadas, con el mismo elemento calefactor que se usó para calentar la solución limpiadora, a una temperatura de hasta 130°C. Entre las funciones automáticas cuentan: 9 programas de procesos que permiten la selección de hasta tres tipos de agua, la dosificación correcta de detergente, la temperatura de remojo y enjuague, el tiempo del proceso de limpieza, los ciclos de enjuague con selección apropiada de uno de los tres tipos de agua, la repetición de los ciclos de enjuague, la temperatura de secado y la duración del secado. Las lavadoras automáticas de pipetas Hoelzel han sido diseñadas para funcionar sin vigilancia durante el día o la noche.