Así como la cromatografía de procesos incrementa sus escalas, el caudal y la eficiencia económica se vuelven los parámetros más decisivos. El acopio de fracciones deberá ser lanzado exactamente, resultando en fracciones de la pureza deseada y permitiendo el acopio de grandes volúmenes, en separaciones automatizadas y repetitivas. Es necesario minimizar los gastos del eluyente y de la eliminación de desechos. El HPLC preparativo Prepline de Knauer cumple con estas exigencias en la purificación. Ha sido diseñado para caudales de hasta 1.000 mL/min y estabilidad con presiones de hasta 400 bar. Con la superficie que ocupa, nada más que 22 x 40 cm, el sistema requiere menos espacio que la mayoría de los HPLC analíticos. Puede ser operado ya sea como un sistema autónomo o con uno de los paquetes de software KNAUER, que permite una operación completamente automática y un control avanzado con opciones para el acopio de fracciones. Los componentes están también disponibles con una amplia gama de materiales humectabilizados, aptos para diferentes tareas de purificación por HPLC.